Licencia Creative Commons

sábado, 30 de junio de 2012

Como una brisa a un nuevo despertar

Y de repente vino a mi, como el río va al mar. Nació del interior y cursando cada meandro, fluía sobre todo mi ser cada vez con mas intensidad y mayor caudal, haciendo de su corriente un arrastre a la profundidad de sus aguas sin nada donde poder agarrarse para evitar aquella fervor que me empujó a aquella nueva aventura.
Impregnado con la esencia de su  pureza me cautivó solemne con una dulce sonrisa, que dejaría entregándose mis sentidos , era como el instante donde el rio se abre en forma de delta y se extiende ofreciéndose de pleno al mar.
Como a la hierba, peinada por el susurro del aire en un amanecer, permanece erguida , en un sin sentido, la debilidad con la que una dulce caricia erizaba mi piel,se había convertido en un sentimiento deseado difícil de abandonar.
La profundidad donde estaban petrificadas aquellas emociones, ahora resurgen de nuevo impolutas de antiguas dolencias, y arrastradas esta vez para terminar acumuladas en la orilla naufragas, porque solo me dicen algo, tengo ganas de ti, y ello sigue presente en mi.